Entrevista a Jim Morrison realizada por Lizzie
James y que apareció en la legendaria revista Creem en “homenaje” por
los diez años de su muerte.
Lizzie: Creo que los
seguidores de The Doors te ven a ti mismo como un salvador, el líder que
los hará libres de una vez. ¿Cómo te sientes al respecto? es una carga
pesada, ¿no es así?
Jim: Es absurdo... ¿cómo puedo volver libre
a alguien que no tiene el valor suficiente para ponerse de pie solo y
declarar su propia libertad? Creo que es
una mentira. La gente dice que Jim Morrisonquiere ser libre, que la
libertad es la cosa más sagrada y valiosa que un hombre puede poseer.
¡Pero eso es mentira! La gente tiene miedo de ser libre: ellos mismos se
atan a sus cadenas. Tratarán de pelearle a cualquiera que trate de
romper esas cadenas. Esa es su seguridad... ¿Cómo esperan que yo o
alguien más los libere si ellos realmente no quieren ser libres?
Lizzie: ¿Por qué piensas que las personas temen la libertad?
Jim: Pienso que la gente se resiste a la libertad porque están
aterrados de lo desconocido. Pero esto es irónico... lo desconocido fue
alguna vez muy conocido. Es adonde nuestra alma pertenece... la única
solución es confrontarlo, confrontarte a ti mismo, con el mayor de los
miedos imaginables. Exponerte a tu más profundo miedo. Después de eso,
el miedo no tiene poder, y el miedo a la libertad retrocede y se
desvanece. Tú eres libre.
Lizzie: ¿Qué quieres decir exactamente con la palabra “libertad”?
Jim: Hay distintas clases de libertad. La que más me importa es la que
me impulsa a ser lo que realmente soy. Tú vendes tu realidad por un
papel, un rol. Vendes tus sentimientos por un acto. Eliminas tu
habilidad para sentir, y en cambio, te pones una máscara. No puede haber
ninguna gran revolución en escala a menos que haya una revolución
personal, en un nivel individual. Tiene que pasar desde adentro primero.
Tu puedes sacarle la libertad política a un hombre y no lo lastimarás, a
menos que le quites su libertad para sentir. Eso puede destruirlo.
Lizzie: ¿Pero cómo puede alguien tener el poder para quitarte tu libertad para sentir?
Jim: Algunas personas se rinden voluntariamente, con mucho gusto, pero
otros son forzados a rendirse. La prisión comienza con el nacimiento. La
sociedad, los padres, ellos se niegan a que Jim Morrison, LIFEmantengas
la libertad con la que naciste. Hay muchas maneras sutiles. Uno ve que
todos a tu alrededor han destruido su verdadera naturaleza de sentir. Tú
imitas lo que ves.
Lizzie: ¿Estás diciendo que somos, en
efecto, educados para defender y eternizar una sociedad que despoja a
las personas de su libertad de sentir?
Jim: Seguro... Maestros,
líderes religiosos, hasta amigos, o los que se hacen llamar amigos,
toman la antorcha allí donde tus padres la dejaron. Ellos demandan que
debemos sentir sólo lo que ellos quieren y esperan de nosotros. Demandan
que sintamos tan solo los sentimientos que quieren y esperan de
nosotros. Somos como actores, desatados en este mundo para vagar en
busca de un fantasma... eternamente buscando por la mitad semi olvidada
de una sombra de nuestra propia realidad perdida. Cuando otros demandan
que nos convertamos en la persona que ellos quieren que seamos, nos
forzarán a destruir quienes realmente somos. Es una manera sutil de
asesinar... Hasta los mejores padres y parientes perpetran este
homicidio con sonrisas en sus rostros.
Lizzie: ¿Piensas que es posible para alguien liberarse a sí mismo de estas fuerzas represivas a su modo, totalmente solo?
Jim: Nadie puede ganar esa libertad por ti. Tienes que hacerlo por ti
mismo. Si tú buscas a alguien más para que lo haga por ti, alguien fuera
de ti, sigues aún dependiendo de otros. Todavía eres vulnerable para
esas represivas, demoniacas fuerzas exteriores, también.
Lizzie: ¿Pero no es posible para las personas que quieren esa libertad,
unirse, combinar sus fuerzas, quizás solo para fortalecerse junto a
otros? Tiene que ser posible.
Jim: Los amigos pueden ayudarnos.
Un verdadero amigo es alguien que te da la total libertad para ser tú
mismo, y específicamente para sentir. O para no sentir. Cualquier cosa
que te pase pJim Morrisonara sentir en el momento, está bien con ellos. A
eso es lo que el amor verdadero apunta, dejar que una persona sea lo
que realmente es... la mayoría de las personas te aman por lo que
pretendes ser... para mantener su amor, debes seguir aparentando,
actuando. Es verdad, estamos atrapados en una imagen, un acto, y lo más
triste es, que la gente le da uso a esa imagen, crecen atados a sus
máscaras. Ellos aman sus cadenas. Olvidan todo acerca de quiénes son
realmente. Y si tú tratas de recordárselo, te odiarán por eso, ellos
sienten que estás tratando de robarle su mas preciada posesión.
Lizzie: Es irónico. Es triste. ¿Es que acaso no pueden ver que lo que
tú estas tratando de mostrarles es el camino a la libertad?
Jim: La mayoría de la gente no tiene idea de lo que se está perdiendo.
Nuestra sociedad tiene un valor supremo en el control, escondiendo lo
que sientes. Nuestra cultura se burla de las “culturas primitivas” y se
vanagloria a sí misma de la supresión de los impulsos y los instintos
naturales.
Lizzie: En muchos de tus poemas, tú admiras
abiertamente a la gente primitiva, Indios, por ejemplo. ¿Quieres decir
que no es el ser humano en general, sino nuestra sociedad en particular,
la que esta enferma?.
Jim: Mira como las otras culturas viven,
pacíficamente, en armonía con la tierra, los bosques, los animales.
Ellos no construyen maquinas de guerra ni invierten millones de dólares
en atacar a otro país cuyas ideas políticas no coinciden con las
propias.
Lizzie: Vivimos en una sociedad enferma.
Jim:
Es verdad... y una parte de la enfermedad es no estar conscientes de
que estamos enfermos... Nuestra sociedad posee demasiadas cosas,
demasiado a lo que aferrarse, y la libertad esta recién al final de la
lista.
Lizzie: ¿Pero no hay algo que un artista pueda hacer? Si
tú no te sientes como un artista que pueda realizar algo, ¿cómo puedes
seguir?
Jim: Les ofrezco imágenes. Conjuro recuerdos de la
libertad que todavía pueden ser alcanzados. Pero me limito a abrir las
puertas: no puedo empujar a la gente a través de ellas. No los puedo
liberar a menos que ellos quieran ser libres, más que cualquier otra
cosa. Quizás la gente primitiva ha tenido menos basura a la que atarse.
Una persona tiene que estar dispuesta a deshacerse de todo, y no me
refiero solamente a las posesiones. Toda la basura que nos han enseñado,
de todo el lavado de cerebro de la sociedad. Tú tienes que dejar todo
lo que no te deja atravesar al otro lado. La mayoría de las personas no
están dispuestas a hacer eso.
Muy pocos estan dispuestas a ser libres
ResponderEliminarde verdad!!! :)