miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Qué pasó la última noche de Jim Morrison?

 

Un libro publicado en Francia asegura que el cantante de The Doors murió de sobredosis en los lavabos de un club de París


AFP - París - 27/07/2007
 
La muerte muchas veces está llena de incógnitas. Cuando quien muere es una estrella de rock, los interrogantes acostumbran a multiplicarse, y en ocasiones lo hacen de tal modo que poco importa los años que hayan pasado desde el fallecimiento del artista de turno. Es el caso de Jim Morrison. La versión oficial dice que murió en la bañera de su casa de París a causa de un paro cardíaco el 3 de julio de 1971. Ahora, un nuevo libro sobre la vida del rockero, llamado The End y publicado en Francia, asegura que en realidad, Morrison murió de sobredosis de heroína en los baños del club parisino Rock and Roll Circus.

El autor del libro, Sam Bernett, fue periodista y gerente del club donde asegura que murió el líder de los Doors. Según su versión, el artista, de 27 años, desapareció en los baños del Rock and Roll Circus la noche del 2 al 3 de julio de 1971 después de haber bebido bastante cerveza y vodka, y de haber comprado una dosis de heroína para él y su novia, Pamela Courson. Bernett forzó la puerta de los baños para poder entrar. “Jim estaba allí, con la cabeza entre las rodillas, los brazos colgando. Su cara estaba gris, sus ojos cerrados. Por su nariz salía sangre y tenía una baba blanquecina como la espuma alrededor de su boca abierta” explica Bernett en el libro.
Entre los testigos que el escritor cita en el libro estarían los dos camellos que le vendieron la droga y también un médico. Los traficantes aseguran que Morrison sólo estaba desvanecido, mientras que el médico, de quien no se dice el nombre, afirma que había muerto, probablemente de un paro cardíaco.
Bernett explica que no quiso llamar a la policía para evitar problemas. Los camellos son quienes se encargaron de sacar afuera el cuerpo del cantante. En el libro se cita a otro testigo de la escena, el fotógrafo Patrick Chauvle, que asegura que “Morrison se desmayó en los lavabos. Yo ayudé a llevar su cuerpo, inconsciente. No sé si estaba muerto. Quizá murió en su casa”.
El autor de libro confiesa que ignora como llevaron el cuerpo del artista hasta su casa, pero asegura que una vez allí los dos traficantes intentaron reanimarlo sumergiéndolo en la bañera en agua caliente ante la mirada de su compañera, que estaba en trance. Cuando llamaron a la policía para certificar su muerte, el piso había sido limpiado de todo resto de estupefaciente.
La novia del cantante, que murió cuatro años más tarde de sobredosis, nunca dio una versión del todo coherente de lo sucedido. En su versión más conocida, ella aseguraba que la víspera de la muerte del cantante habían salido al cine y que ella lo encontró muerto en la bañera a la mañana siguiente.

Una versión discutida

Philip Steele, músico, creador de la banda sonora de Kill Bill y autor de una novela biográfica sobre Morrison, City of Light, discute la versión de Bernett. Asegura que está basada en dos biografías ya conocidas escritas por Stephen Davis y Danny Sugerman. Para Steele, el nuevo libro no hace más que añadir “un escándalo”. A falta de una autopsia, Steele cree que, aunque Morrison podría haber sufrido un desmayo en los baños del local, el cantante murió en el baño de su casa al tomar, por error, la dosis de heroína de su novia en lugar de la habitual suya, de cocaína.
Bernett, subraya que siempre han circulado rumores en torno a las circunstancias de la muerte. “Hacía años que me preguntaban cuando iba a decir la verdad, porque mucha gente conocía esta versión. Pues bien, ya está hecho”.

elpais.com