sábado, 26 de noviembre de 2011

 

"40 años de la muerte de Jim Morrison, chamán de la cultura"

 

Hoy hace 40 años murió James Douglas Morrison en París, el gran ícono pop que hizo de su vida un rito erótico pagano para las masas.




Hace 40 años murió James Douglas Morrison en París, El Rey Lagarto que, elevado y extraviado por la adoración de las masas, ese éxtasis que rezuma de las bocas y el sexo, anunciaba que podía hacer lo que sea (“I am the Lizard King, I can do anything”) mientras se tambaleaba por la noche, besado por la muerte. Encarnando como pocos el espíritu de la tragedia en la época moderna, Morrison hizo de su carrera musical un rito y un sacrificio, representando el papel de un  antiguo arquetipo: el maestro de ceremonias, la estrella de rock como chamán de las masas, “la puerta” a lo sagrado, la seducción orgiástica, un sacerdote dionisiaco que acepta ser crucificado por las deidades apolíneas para atravesar la noche, hacia el otro lado, en un vórtice de fuego.
Como el nombre de The Doors, Morrison toma de William Blake (pasando por Rimbaud) la intoxicación como un mantra. “El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría”, decía el poeta místico inglés. Así, en el boom psicodélico de los sesenta, este poeta-chamán, “inteligente pero con alma de payaso”, se convierte en la puerta (o la mecha) masiva, especialmente para los sensibles adolescentes que buscan subvertir el orden establecido y acceder a las regiones veladas, donde lo erótico y lo  sagrado reposan en el mismo cáliz. “Ride the snake”, decía Morrison, en trance, intentando desmesuradamente subir (y montar) el kundalini de toda una cultura. “Necesitamos grandes copulaciones doradas” para activar la energía dormida de la tierra, la corriente eléctrica pagana en el seno de la cultura zombie americana.
El  3 de julio de 1971 murió Jim Morrison en París en condiciones que se han vuelto legendarias, aparentemente por un paro cardiaco propiciado por el consumo de heroína, según un libro reciente (aunque otros creen que Morrison fingió su muerte para dedicarse a ser un poeta underground y tal vez traficar diamantes). Como Cobain, Joplin y Hendrix, Morrison murió a la mítica edad de 27 años, una especie de frontera de oro donde arden las supernovas humanas. Para algunos permanece en una isla fuera del tiempo donde convive con otros grandes íconos pop o quizás conduce grandes orgías ensangrentadas en carreteras desiertas al amanecer entre atabales indígenas.
Hoy, miembros restantes de The Doors visitaron el cementerio Pere Lachaise donde yace el cuerpo del estudiante de cine, military brat, y wannabe chamán, James D. Morrison.





Les compartimos algunas citas de Morrison compiladas de sus libros de poesía y letras de canciones:

«They can picture love affairs of chemicals and stars, a romance of stones, or the fertility of fire. Strange, fertile correspondences the alchemists sensed in unlikely orders of being. Between men and planets, plants and gestures, words and weather».

«Do you know the warm progress under the stars?
 Do you know we exist?
Have you forgotten the keys to the kingdom?
Have you been born yet
& are you alive?»

«Death makes angels of us all and gives us wings where we had shoulders round as ravens claws».

«Let’s reinvent the gods, all the myths of the ages. Celebrate symbols from deep elder forests».

«I touched her thigh
and death smiled».

«We need great golden copulations».

«Do you know we are led to slaughters by placid admirals and their fat slow generals are getting obscene on young blood?»

«Do you know we are ruled by TV?»

«Shake dreams from your hair
My pretty child, my sweet one.
Choose the day and choose the sign of your day
The day’s divinity
First thing you see».


«No eternal reward will forgive us now for wasting the dawn».

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