"40 años sin Jim Morrison"

 30 junio, 2011

Jim Morrison & The Doors Por: http://elladooscurodelaluna.com

El domingo se cumplirán 40 años de la muerte de Jim Morrison. El 3 de julio de 1971, el líder de la para muchos mejor banda que ha dado América fue encontrado sin vida en la bañera de su casa durante su exilio en París. Tenía 27 años, la edad maldita del rock, pero el médico que certificó su defunción lo describió como un hombre de la edad que tendría ahora. El vocalista de The Doors, un genio autodestructivo, es un personaje apasionante que con su prematura muerte se convirtió en icono de la música y de la cultura occidental.

La imagen de James Douglas Morrison es inconfundible. La sesión de fotos con Gloria Stavers lo dejó retratado para la historia. Puede que no sepas a quién estás viendo, ni siquiera si se trata de un músico. Pero has visto esa imagen en algún sitio.  The Doors fueron grandiosos, la única banda americana capaz de competir con los Beatles y los Rolling Stones. Y su líder cumplía todos los requisitos para liderar tal grupo de rock: un intelectual rebelde y carismático (la leyenda dice que Morrison era superdotado, con un IQ de 149), sexy y polémico, con una hipnótica voz de barítono que cautivaba al público. De un extraordinario talento para la escritura, el rey Lagarto también publicó libros de poesía y ensayos, además de los versos que musicalizaba con Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore. En sus últimos dos años de vida, Morrison presentaba un aspecto irreconocible, pasado de peso y con una barba muy descuidada que ocultaba su atractivo. Quería ser tomado en serio como poeta, y alejarse de la imagen de sex-symbol que pensaba le perjudicaba para ser reconocido como escritor. También descuidó la fructífera carrera de los Doors. Pese a publicar 6 discos fantásticos en sus cinco años juntos, el resto del conjunto de Los Ángeles veía cómo se les escapaba algo por el descontrol de su líder. Provocador nato, Morrison llegaba al límite en sus actuaciones, sobrepasándolo a menudo. Esto terminó por hacerle huir de su país para evitar 3 años de cárcel por simular una masturbación en un concierto en Miami en 1970. Por suerte tuvo el detalle de dejar grabado con sus compañeros el magnífico álbum de blues  L.A. Woman, sólo superado por su disco debut, antes de escapar a París, donde moriría tres meses después por causas desconocidas.

Poco antes, quizá consciente de que la hora acechaba, Jim Morrison pidió ser enterrado en el cementerio Pére Lachaise, y lo más cerca posible del escritor Oscar Wilde. Durante estas tres décadas, la tumba del poeta ha sido uno de los monumentos más visitados de la capital francesa, lo que hace una idea del impacto del artista en nuestra cultura a ambos lados del Atlántico.